Llevo meses intentando finalizar esa nueva novela que me persigue allá donde quiera que vaya. No puedo dejar de sonreír cuando comparo mi cabeza con una destartalada olla a presión. Y la verdad es que me tiene medio loca, pues últimamente no deja de echar humo.
Así que he recordado esta frase del sabio Confucio, y me ha parecido más que acertada.
Confío en que pronto pueda terminarla. Y puestos a pedir… también algún otro proyecto que asoma por ahí ✨.