Creo que hay batallas que no se deberían librar.
No nos queda otro remedio que asumir las que nos impone la vida, pero no es justo hacerlo con las impuestas por otras personas.
Y no te queda otro remedio que batallar porque, en el fondo de tu alma, sabes que vas a ganar.
Aunque, día tras día, tu contrincante se encargue de hacerte creer que seguirás perdiendo.
Pensamientos de Helena
📚No me llames Olvido.